Introducción al proceso de secado de fertilizantes.
El secado de fertilizantes es un eslabón clave en el proceso de producción de fertilizantes. Su finalidad es eliminar el exceso de agua del fertilizante para que éste alcance un contenido de humedad adecuado para su fácil almacenamiento, transporte y uso. El proceso de secado adecuado no sólo puede garantizar la calidad del fertilizante, sino también mejorar la eficiencia de la producción y reducir el consumo de energía.
Proceso de secado del tambor:
El secado en tambor es uno de los procesos de secado de fertilizantes más comunes. Las materias primas fertilizantes se introducen en el tambor de secado giratorio a través del dispositivo de alimentación. El tambor está instalado en un cierto ángulo y gira lentamente impulsado por el motor. Hay una placa elevadora dentro del tambor. A medida que el tambor gira, la placa elevadora levanta y deja caer continuamente el fertilizante, de modo que el fertilizante forma una "cortina" en el tambor y está completamente en contacto con el aire caliente. El aire caliente es generado por el dispositivo de fuente de calor y ingresa al tambor a través de la tubería para intercambiar calor con el fertilizante. La humedad del fertilizante se evapora bajo la acción del aire caliente y se convierte en vapor de agua, que luego se descarga fuera del tambor mediante el ventilador de tiro inducido.
Velocidad del tambor: generalmente controlada a 2-8 revoluciones por minuto. Si la velocidad es demasiado rápida, el fertilizante permanece en el tambor por un tiempo demasiado corto y la humedad no tiene tiempo de evaporarse por completo, lo que afecta el efecto de secado; si la velocidad es demasiado lenta, la eficiencia de producción es baja.
Temperatura de secado: varía según el tipo de fertilizante y el contenido de humedad inicial.
Caudal de aire caliente: el caudal de aire caliente determina la eficiencia de la transferencia de calor y la velocidad de evaporación del agua. Si el caudal es demasiado rápido, las partículas de fertilizante que no estén completamente secas pueden salir del tambor; si el caudal es demasiado lento, el tiempo de secado se prolongará. Normalmente, el caudal de aire caliente se controla a 3-8 m/s.